Los casos de neumonía bilateral de origen desconocido que han surgido en distintos sanatorios y hospitales de la provincia en los últimos meses, serían producto de la bacteria Legionella y su contagio se produce a través del vapor de agua que contiene este microorganismo y no de persona a persona.
Así lo describió la doctora Aida Torres a LA GACETA Play. “La situación es seria y clara. Son casos de legionelosis leve y grave, responden bien a la medicación levofloxacina, un antibiótico recetado ante la Legionella”, expresó la especialista.
“Ha sido un verano muy especial, se han utilizado mucho los aires acondicionados, a los que no se les hace una limpieza permanentemente, tampoco se suele limpiar correctamente los tanques o torres de agua. Sin contar las plagas que pueden haber”, precisó, en cuanto a los motivos del brote.
Respecto al accionar de las autoridades del área de Salud, la infectóloga reclamó que “los datos que están en el Malbrán salgan al aire”. “Es importante que la población sepa dónde está el problema”, pidió. Y dijo que guardar silencio en una situación así es “una falta de responsabilidad total” o “por miedo a hacerlo de forma correcta y completa”.
Por otra parte, Torres criticó que en la provincia no exista una norma de acreditación para que los centros de salud cumplan con todas las medidas contra infecciones. “Falta un programa de control de infecciones que empiece con limpieza y desinfección permanente, aunque exista parcialmente en algunos lugares de excepción, como el quirófano, es necesario que abarque todo el lugar. Además hay instituciones localizadas en lugares no adecuados, conocemos hospitales donde hay problemas cloacales. Hay que hacer la mantención en todos los centros de internación con las medidas básicas antes de pensar en trasplantar y todo lo demás”, sentenció.
Las medidas necesarias a tomar para controlar la enfermedad son principalmente la higiene y el control del agua en la ciudad. “Es un fenómeno que puede ocurrir, hay que tratarlo como tal, lo importante es buscar una solución para impedir que siga ocurriendo”, admitió.
Además, motivó a las autoridades a pedir asesoramiento a organismos internacionales. “Si hay que buscar una solución nueva, la ayuda de organismos internacionales es muy valiosa y se debió recurrir a ellos ante el primer caso”, instó.
La infectóloga se reintegró a su trabajo esta semana y ya atendió a cinco pacientes con casos de legionelosis. “Es excepcional que no reaccionemos como lo debemos hacer: con responsabilidad y con mayor fuerza para llegar a buen puerto”, finalizó.